La historia de Luna comienza muy triste, mataron a su madre, ella junto a sus 4 hermanos quedaron muy pequeñitos, una de mis amigas veterinaria los estaba regalando, entonces le dije: "Me traigo una Nelisa, mi tía tenía una gatica, pero murió, así que le llevaré la gata”, pues a Luna gustó mucho su nuevo hogar, los dos perros la aceptaron, y no para de jugar en su nueva casa, es muy feliz y le encanta la gatarina de pescado y carne. Un buen final feliz, mi tía está contenta porque se parecía a la anterior gata, aunque esta nueva gatita es muy traviesa por ser una “niña” en edad gatuna, jajajaja, me despido por los momentos, espero les haya gustado esta historia con final feliz. Liliana.
martes, 28 de febrero de 2012
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