¡Grita muy alto!

     Grita a los cuatro vientos tu felicidad, viste tus labios de una sonrisa y no dejes que nadie te la apague, grita a los cuatro vientos las cosas que llenan tu corazón como ser humano, eso si, cuando las grites asegúrate de gritarlas con tu vida misma, que tus acciones vayan de acuerdo al amor, el respeto, la bondad, y las demás características que deseas encontrar en los demás, si empezamos por nosotros mismos daremos un cambio a este planeta que está en decadencia por la falta de corazón nosotros como humanidad, tú y yo estamos llamados a hacer la diferencia, a no quedarnos de brazos cruzados, si la naturaleza canta cada mañana una canción de esperanza entonces te invito a que tú y yo entonemos también esa misma canción con nuestras vidas.  Con amor, Liliana.