Paso otro año, se nos fue el 2011, quizás para algunos fue un año difícil, pero si los otros “habitantes de la ciudad” (perros abandonados por ejemplo) pudieran contarnos sus desdichas de seguro nuestros problemas parecerían minúsculos al percatarnos que tenemos muchas cosas que agradecer y un hogar al cual llegar, un techo bajo el cual podemos descansar y alimento, por esta razón ¡Sonríe!, desde acá te deseo mucho éxito en este 2012, que el amor y la bondad de Dios reposen sobre tu vida y que nada ni nadie te apague la sonrisa. Con amor, Liliana.
domingo, 1 de enero de 2012
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